1. Mantener el mueble a una distancia mínima de 30 cm de cualquier fuente de calor. La exposición prolongada, a fuentes de calor, hará que el género y el relleno se sequen más de lo habitual.
2. Evitar exponer el mueble a la luz directa del sol. Esto provocará que la tela pierda progresivamente su color.
3. Asegurate de que exista buena ventilación donde ubiques el sillón, para evitar la formación de manchas de humedad sobre el tapizado.
4. Para conservar la buena forma de los almohadones, se recomienda rotarlos periódicamente.
5. No apliques detergentes ni sustancias corrosivas no aconsejadas. Pueden dañar irreparablemente la tapicería causando grietas y decoloraciones.
6. eliminar las manchas lo antes posible, para evitar que, la misma, penetre en el género; y nunca usar programa de centrifugado de lavarropas o secarropas.
7. Remover el polvo utilizando un paño seco o aspiradora, evitando que se incruste en los bordes, costuras, etc.
8. Apoyo estable. Controlar que las patas del mueble apoyen sobre una superficie plana, sin pendientes, de forma que no cojee ni se vea forzada.
9. Evitar saltar sobre el producto o sentadas agresivas.
10. No sentarse sobre los posabrazos o respaldos.
Recordá que la garantía cubre defectos de fabricación, nunca cubrirá anomalías generadas por el uso indebido del producto.