LIMPIEZA DE MANCHAS
Manchas localizadas en tapizados sujetos al ARMAZON
En caso de una mancha accidental, intervení lo antes posible con tranquilidad y sin precipitación, de la siguiente manera…
1. Cubrí la mancha con un papel absorbente, sin frotar, procediendo siempre desde el exterior hacia el centro para evitar que se extienda.
2. Colocá un poco de jabón sobre una esponja suave, limpia y no rugosa. Hacé espuma con el producto presionando la esponja y limpiá mediante pequeños movimientos circulares dejando que el producto actúe para eliminar correctamente la suciedad en las nervaduras de la tela.
3. Se puede utilizar un cepillo suave (pelo de seda) y realizar movimientos circulares.
4. Evitá mojar demasiado o empapar la tela.
5. Lavá regularmente la esponja para eliminar la suciedad recogida.
6. Finalizando la limpieza, efectuá un par de pasadas con la esponja limpia y humedecida sin el jabón.
7. Con un paño blanco húmedo, retirá los residuos finales.
8. Deja secar en una zona de sombra y esperá que la tela seque completamente, antes de volver a usarlo.
Si después de éste método de limpieza, la mancha persiste, hay otra alternativa… los productos llamados “limpiamanchas en seco”, que son espumas especiales que se aplican sobre la mancha y, siguiendo sus instrucciones, eliminan un alto porcentaje de manchas. Estos productos los podés conseguir en cualquier supermercado. Te recomendamos, eso sí, que tomes precauciones. Si no los conoces o te da miedo estropear tu tapizado, hacé primero alguna prueba en una parte no visible del producto.
Manchas localizadas en fundas.
Si la mancha afecta una funda, es conveniente proceder lo antes posible al lavado. Nuestro consejo es poner en remojo con jabón neutro diluido en agua; luego enjuagar y dejar secar a la sombra.
Hay clientes que han optado por usar el lavarropas y han obtenido buenos resultados… lo que aconsejamos en estos casos es evitar el programa de centrifugado, ya que las altas temperaturas del mismo, pueden encoger determinadas telas, el resultado no va a ser el deseado y va a ser difícil volver a colocar las fundas.
Lo mejor es el secado al aire libre, en zonas de sombra. Eso sí, a la hora de tender, hacerlo siempre del revés para evitar posibles desteñidos. La luz directa del sol puede dañar el color de las fundas y su temperatura encogerlas.
Una vez lavadas y secadas las fundas, es hora de colocarlas. Si podés, pedi la ayuda de otra persona, entre dos es mucho más fácil. Una persona puede sujetar el relleno y la otra ir empujando la funda. Es importante colocar bien los extremos, evita que los rellenos queden doblados. Si asegurás bien las puntas, será más fácil colocar las fundas y cerrar correctamente el cierre que sirve de unión.
Una vez que hayas colocado las fundas es conveniente palmear o batear los almohadones para que el relleno se acomode y recupere su forma original.